Carlos de Urrutia decreta y ordena que, por medio de la Real Cédula, del
13 de abril de 1804, con la atención del método teórico y práctico los
cirujanos puedan ejecutar la operación cesárea con el fin del beneficio
personal y corporal que de su conocimiento y uso debe resultar para las
personas.
Carlos de Urrutia decreta y ordena que, por medio de la Real Cédula, del
13 de abril de 1804, con la atención del método teórico y práctico los
cirujanos puedan ejecutar la operación cesárea con el fin del beneficio
personal y corporal que de su conocimiento y uso debe resultar para las
personas.