Venta otorgada por el presbítero Gerónimo Melchor Paredes y Pimentel,
cura, rector y vicario foráneo de la villa de El Seibo, con poder de
Juana Santiago Hernández, vecina de dicha villa, al presbítero Pedro
Palomino, cura y vicario de Bayaguana, de una mulata esclava llamada
María de los Dolores como de veinte años de edad, por la suma de 200
pesos de a 8 reales.
Venta otorgada por el presbítero Gerónimo Melchor Paredes y Pimentel,
cura, rector y vicario foráneo de la villa de El Seibo, con poder de
Juana Santiago Hernández, vecina de dicha villa, al presbítero Pedro
Palomino, cura y vicario de Bayaguana, de una mulata esclava llamada
María de los Dolores como de veinte años de edad, por la suma de 200
pesos de a 8 reales.