Decreto del Gobernador en el cual se ordena a los alcaldes ordinarios que
procuren alentar a los vecinos a que vayan haciendo carnes saladas, de
ganado vacuno y de cerdo, para el abasto de la ciudad.
Decreto del Gobernador en el cual se ordena a los alcaldes ordinarios que
procuren alentar a los vecinos a que vayan haciendo carnes saladas, de
ganado vacuno y de cerdo, para el abasto de la ciudad.